Los últimos cinco años nos dejaron grandes desafíos: enfrentamos una pandemia y algo peor: un gobierno que priorizó a unos pocos, generando pobreza, especialmente en los niños.

Hoy cerramos un año en el que dimos un paso decisivo hacia un país más justo. Cambiar no es tarea fácil ni instantánea, pero sabemos que estamos en el camino correcto. Ahora, el desafío es completar este cambio en las elecciones municipales de mayo, extirpando a los corruptos de los puestos de poder. Es el momento de consolidar lo logrado y trabajar por un país donde nadie quede atrás.

Este 2025 también nos exige seguir con la incansable búsqueda de nuestros desaparecidos, con memoria, verdad y justicia siempre. Porque un país que construye su futuro no puede olvidar su pasado, ni dejar de lado su compromiso con quienes aún esperan respuestas.

Este nuevo año nos demanda compromiso. No podemos quedarnos en el simbolismo de un nuevo calendario; debemos ser parte activa del cambio en cada decisión, desde las urnas hasta nuestro día a día. Sabemos que el futuro se construye desde todos los frentes: la educación, la salud, la economía y, sobre todo, nuestra voluntad de trabajar juntos.

Les deseo un 2025 lleno de esperanza, justicia y logros colectivos. Que este sea el año en el que consolidemos el país que soñamos, con solidaridad, memoria y justicia para todos.

Imagen: ChatGPT