Desde hace más de tres décadas, América Latina viene siendo parte de un proceso impulsado desde los grandes centros de poder económico mundial, que busca achicar al máximo el rol del Estado, abrir las economías a los grandes capitales y transformar a nuestras sociedades en simples proveedoras de recursos y mano de obra barata.
Esta estrategia, conocida como neoliberalismo, no nació aquí. Fue diseñada y promovida desde organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y aplicada con fuerza en nuestra región durante las décadas de 1990 y 2000. En Uruguay, tuvo una expresión clara en los gobiernos del Partido Nacional, primero con Luis Alberto Lacalle y luego con su hijo, Luis Lacalle Pou.